UN SELFIE REAL

“23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.

25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.” Santiago 1:23-25

Cuando Santiago, discípulo de Jesús, escribió estas palabras, lo motivaban los hechos grandiosos que experimento en su caminar con Jesús. Jesús decía algo y luego hacia exactamente lo que acababa de decir. Jesús sanó a un ciego y luego exhortó a los religiosos por su ceguera de Dios. También sanó a un leproso y le dijo que dejara de pecar, ilustrando que el pecado es como la lepra.

James no era una persona teórica. No hablaba de lo que pudiera ser. No se preocupaba mucho de "lo qué pasaría si…". El simplemente hacia lo que sabía que debía hacer tal como lo aprendió de Jesús.

Santiago conocía a Jesús muy bien. El aprendió que Jesús escuchaba al Padre y hacia lo que el Padre le decía. También aprendió que Jesús vio lo que hizo el Padre y así El también lo hacía.

Amado en Cristo, sé un hacedor de la palabra. Escucha al Pastor y obedece su voz, síguelo. Ejecuta la palabra de Dios.

El deseo de Jesús era hacer la voluntad del Padre. Por eso amados hermanos y hermanas, nuestro deseo debe ser que seamos conformados a la palabra, y la palabra es Jesús.

Recuerde poner a un lado los deseos de la carne, y en cambio hacer la voluntad de Dios…. Cuando te tomas un selfie ... ¿puedes ver a Jesús?